5 secretos para hacer masajes sensuales
Hay diferentes maneras de fomentar la pasión en la pareja o quizá de empezar la pasión con ese hombre que tanto te gusta: los masajes sensuales, con los cuales aparecen emociones que hay que disfrutar con el contacto físico.
El calor que se genera al acariciar la piel del otro es ya por sí muy excitante. Pero, ¿sabes los secretos para hacer unos perfectos masajes sensuales? ¡Atenta!
#5 COME POCO
Aunque te parezca un poco extraño, antes de hacer un masaje sensual te aconsejo que comas ligero. ¿Qué te parece probar un menú afrodisíaco? Es light y los pondrá a tono para el masaje sensual.
#4 LA HABITACIÓN DEBE TENER UNA BUENA TEMPERATURA
La habitación debe estar a unos 25 grados para crear un ambiente caliente; de esta manera, los músculos será más fácil que se relajen y que la otra persona disfrute del masaje sensual que le harás, ¡y si es sin ropa, mejor!
#3 AMBIENTE CÓMODO
Debes favorecer un buen ambiente, para ello baja las luces, apaga tu celular y así nadie los molestará. De fondo pon una música relajante para meterse en el papel. También te aconsejo poner un poquito de incienso para que el olfato también tenga protagonismo.
Intenta que en la cama donde vayas a hacer el masaje sensual, o en la cama, o en el suelo o dónde vayas a hacerlo, pongas cojines para estar más cómodos. También puedes utilizar mantas suaves que sean agradables al tacto con la piel.
#2 USAR ACEITE
Para que el masaje sensual sea exitoso deberás invertir en un buen aceite de masaje. Te aconsejo que sea fluido y algo grasoso para que tus manos se puedan deslizar muy bien sobre su piel. Para que el olor del aceite sea otro aspecto importante, es bueno que te fijes que tenga un aroma dulce.
Cuando vayas a dar el masaje con el aceite, acuérdate de quitarte los anillos y cualquier cosa que tengas en las manos o muñecas que puedan resultar molestos mientras se deslizan tus manos en su piel.
#1 TEN EN CUENTA SUS SENSACIONES
Deberás tener en cuenta sus sensaciones hacia tus manos; si ves que le haces daño, disminuye la fuerza. Varía la presión según cómo veas sus reacciones, eso lo sabrás por la respiración, así que estate atenta.
No hagas un masaje monótono y utiliza diferentes técnicas, como amasar, masajear, presionar…y nunca presiones o hagas el masaje encima de cicatrices, várices o alguna parte del cuerpo que le pueda molestar por cualquier motivo.