¿Hasta cuando la talla de una modelo será controversial?

Hace unas semanas, el caso Myla Dalbesio en Calvin Klein hizo que el tema regresara a los titulares. Modelos no habituales están participando en campañas que antes eran exclusividad de una talla 0.

Lo sorprendente, es ver la forma en que muchos catalogaron a Myla como una talla grande, ¡y la chica es una -saludable- talla 10! La crítica saltó de inmediato sobre la marca que osó a publicar sus imágenes, pero la realidad es que CK jamás dijo que ella era una modelo “plus”, las palabras usadas fueron “cuerpos reales”. ¿Será entonces el público el que no está preparado para aceptar la diversidad, y necesitan estas etiquetas para comprender las campañas?

Yo soy de las que cree que somos nosotros, los consumidores, quienes necesitamos esos límites entre las curvas. De ahí la gran insatisfacción de las chicas con sus cuerpos, ¡pues la verdad el grueso de la población no está en ninguno de los dos extremos! Las mujeres con tallas saludables, comunes, no logran identificarse con nada, porque nadie ha abordado estos “intermedios”, y cuando lo intentan, ¡todos saltan a decir que es una talla grande! -Quitándole el verdadero significado a la palabra-.

Seguro que las chicas que pasan la talla 16 se deben sentir burladas cuando señalan a una modelo mediana como Myla o Kate Upton de “robustas”. Poniendo presión extra para que todos sean más delgados de lo que realmente representa su contextura física.

Apoyo, sin duda, una silueta saludable, pero jamás una dieta infinita y una tortura para buscar un “ideal”.

Y así como muchos defienden a capa y espada a las chicas grandes, pocos se dan cuenta de que violentan a otras pidiéndoles que coman, ¡estoy cansada de leer sobre lo flacas que lucen guapas como Karlie Kloss! Resulta, que así como algunas tienen una contextura fuerte, otras son naturalmente delgadas, ¡sugerir que lo cambien es tan censurable como llamar gorda a otra! Es la realidad del cuerpo femenino y la diversidad es lo que nos hace bellas.

Si de verdad no tuviéramos prejuicios nadie se alarmaría al ver cuerpos y pesos diferentes en las publicidades. ¡Tanto se pide variedad, y al tenerla solo hay quejas! Creo que hay algo de hipocresía en quienes señalan constantemente las diferencias, donde todos deberíamos ver igualdad.