¡Bono casi muere siendo adolescente en un ataque terrorista!
La suerte parece haber acompañado al cantante Bono a lo largo de toda su vida, y no únicamente durante su meteórico ascenso a la fama con el grupo U2, ya que en 1984 su aleatoria decisión de coger la bicicleta para ir hasta la tienda de discos en su Dublín natal le salvó de estar en el lugar exacto donde tres coches bomba explotaron matando a 33 personas, lo que despertó su deseo de componer música con trasfondo político.
“Irlanda estaba al borde de una guerra civil. Había un montón de violencia en las calles. Pero la violencia más terrible de todas se vivía de puertas adentro. La violencia de un padre hacia su hijo, o de un marido hacia su mujer. Y sucedía en todas partes. Encontré la manera de luchar contra este miedo a través de la música. La razón por la que escribimos canciones políticas quizás se deba a que en 1984 tres coches bomba explotaron en Dublín matando a 33 personas. Aquel día yo estaba en la tienda de discos. Tenía que haber estado en aquel lugar justo en aquel momento, pero ese día decidí coger mi bicicleta. Salvé la vida con esa decisión”, aseguró el cantante en el programa italiano Che Tempo Che Fa?.
Lo que el líder de U2 no podía imaginarse en aquel momento era que un día sus canciones se convertirían en verdaderos himnos para varias generaciones de jóvenes, y que él mismo acabaría siendo uno de los músicos más comprometidos socialmente, porque lo único que le importaba entonces era salir lo antes posible de su país.
“Teníamos 18 años y queríamos visitar Estados Unidos, ir a Italia y Francia, viajar y tocar en diferentes lugares. Queríamos abandonar Irlanda”, añadió.
Esta no ha sido la única revelación que ha hecho Bono recientemente…
Durante la grabación del programa Graham Norton Show, que lleva años padeciendo glaucoma, enfermedad que le genera dolencia en los ojos, debido al aumento de la presión intraocular.
“Tengo buenos tratamientos y estaré bien”, aseveró Bono, quien bromeó tras su declaración, pues según él, a partir de ahora que ha despejado el misterio sobre sus característicos lentes de sol, nadie “se lo quitará de la cabeza” y se referirán a él como “el pobre viejo ciego”.