¿Realmente los orgasmos hacen que las mujeres se enamoren?
Es una idea común que el sexo enamora a las mujeres, mientras que sólo deja a los hombres queriendo más. Esto bajo el argumento de que la oxitocina, la llamada “molécula del amor”, es la responsable de este efecto en las mujeres. Sin embargo, Barry Komisaruk, profesor de psicología en la Universidad de Rutgers, tiene mucho que decir contra este argumento.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la oxitocina se comporta como una hormona cuando se encuentra en el flujo sanguíneo, pero funciona como neurotransmisor cuando se encuentra en el cerebro. Ciertamente el flujo de oxitocina en las mujeres alcanza su cúspide durante el orgasmo, mientras que en los hombres el flujo es más gradual, pero eso es sólo en cuanto a la oxitocina que se encuentra en la sangre.
Cuando la oxitocina es liberada en el torrente sanguíneo, su principal efecto es producir contracciones en el útero para que el semen fluya o para ayudar al feto a salir durante el parto. Sin embargo, muy poca de esta oxitocina llega al cerebro y además no hay evidencia clara de cuál es su efecto en el comportamiento humano.
No parece que la oxitocina sea realmente una “hormona del amor”. La información que se tiene de su efecto, y que ha cautivado al público, está únicamente basada en estudios con roedores. Quizá sea posible que esta hormona tenga algún efecto en el comportamiento de los seres humanos, pero aún no existe evidencia experimental que apoye estas conclusiones. En pocas palabras, las mujeres pueden ser tan desapegadas frente al sexo como (supuestamente son) los hombres.