El cine que ha llegado y el que viene promete una nueva referencia filmica
Ya lejos de la época en que se producían de una a tres películas por año, que se abarrotaban de público durante largos meses en cartelera, con entradas que computaban sobre los 300 y 400 mil boletas, el cine dominicano manifiesta una evolución positiva de géneros y calidades y presenta hoy una consistencia en los proyectos que se han proyectado últimamente y promete experiencias con nuevas referencias.
La más reciente comedia presentada, Un lío en dólares (Francisco Disla-Imákonos.Telemicro Films) ha representado un aporte refrescante, con nuevos enfoques del cine y a la que le ha ido muy bien en taquilla, teniendo actualmente por encima de las 125 mil boletas y promete seguir captando espectadora , ahora influidos por quienes la han visto, por medio del "boca a boca".
Bien realizada con un aire de novedad y buena promoción, Un lío en dólares fortalece el género del humor.
Ha llegado a pantalla, con una fuerza sorprendente de cara al público, Código Paz, (Pedro Urrutia-One Alliance-Larimar Films), el triller dominicano de mejor realización hasta el momento, basada en un guión que sobre pasa la producción estereotipada de Holywood, creando un universo de personajes únicos y un inteligente desarrollo, al punto de que se hace frecuente el comentario de que "parece que la hicieron fuera".
Hemos visto ya dos veces Código Paz y queda claro que Urrutia sabía perfectamente lo que buscaba y encontró los recursos financieros, técnicos y humanos para concretar , particularmente al procurar a un guionista como el escritor Luis Arambilet, para dar un concepto plataforma que hace girar en torno a si el triller, que si bien tiene algunos fallos (como el levantar una mesa de madera que sirva de parapeto para responder disparos, cuando la madera no es el mejor bloqueador de balas - un ramalazo holywoodense que se debe excusar porque son tantas las veces que hemos visto la misma aberración.
Código Paz ha impresionado al público que está acudiendo como abeja al panal y apunta buenas entradas.
El año próximo o en 2016, se tendrá en pantallas A Tiro Limpio, (Jean Luis Guerra)
que es un trabajo similar a Código Paz y que presentó su corto y su trailler como forma de atraer inversionistas.
En el fin de año se tiene a Maria Montes (Guillermo Peñarrocha -Celines Toribio), una super producción biografica sobre la actriz dominicana que más lejos ha llegado en el Holywood clásico.
Lo que viene
No hay más remedio, (Pinky Pintor) es una propuesta de comedia hiper-inteligente basada en la actuación de tres actores veteranos académicos (Ángel Hache, Salvador Pérez Martínez Iván García) y de la que se espera mucho y una experiencia de comedia como no se ha visto hasta ahora-;
Primero de Enero (Erika Baganerllo) es una película de drama familiar, realizada por una productora de Costa Rica, con el protagónico de Ximena Duke, que se decidió rodar en República Dominicana con abundante material técnico e histriónico dominicano. Sus avances están en los cines y conjuntamente con su cartel, ofrece una imagen mucha profesionalidad y con una evidente universalidad como para evitar el localismo y lucirse en muchos países con el mismo sentido del disfrute.
Yo soy la salsa, que es la película de apertura del V Festival de Cine Fine Art, el 25 de septiembre próximo, y que enfoca el aporte musical del músico y productor dominicano Johnny Pacheco, y que se pondrá comercialmente en las salas de cine desde el jueves 30