¿Cómo controlar los ataques de ansiedad?

Tener hambre es algo normal, sin embargo, existe el hambre generada por la ansiedad y, si no sabemos controlarla, nos puede traer problemas de salud y con nuestro peso.

Come cantidades pequeñas de alimentos frecuentemente. Controlar las porciones y seleccionar bien los alimentos son la base para mantenerse en buen peso y buena salud.

Tu cuerpo necesita alimentos para proporcionar energía, reparar el tejido muscular, y para llevar a cabo funciones importantes, pero sólo hay algunos nutrientes que se pueden extraer de cada comida, al comer cantidades más pequeñas y frecuentes de comidas, ellos proporcionan sólo la cantidad correcta de nutrientes cada pocas horas, sin que causen un efecto de desbordamiento. También controla los niveles de azúcar en la sangre, manteniendo así el apetito y los niveles de energía en control.

Recuerda hacer 3 comidas principales y 2 meriendas cada día para así evitar ataques de hambre provocados por largas horas sin comer.

Come vegetales. Los vegetales son sanos y contienen pocas calorías. También son ricos en fibra, las cuales son ideales para controlar las ganas de comer. Algunos vegetales, como brócoli, coliflor y espinaca, contienen mucha fibra, ellos tienen la capacidad de hacernos sentir satisfechos rápidamente y controlar las ganas de comer sin control.

 No te saltes comidas. Saltarse las comidas y pasar mucho tiempo sin alimentos puede causarte más ganas de comer y antojos irresistibles. Para empezar, no te saltes el desayuno. Es la comida más importante del día ya que repone todos los nutrientes que se pierden durante toda la noche rápidamente.

Consume cereales integrales. Los granos enteros, además de ser más saludables también son más altos en fibra, por consiguiente, sentirás tu estómago más lleno y te sentirás satisfecho por más tiempo. La sensación de saciedad es mayor en los cereales integrales, por tanto esto evita la ingesta de otros alimentos más calóricos, un aspecto importante en las dietas de adelgazamiento. Aunque, esto tampoco quiere decir que podemos consumirlos sin moderación.

Come despacio. Comer demasiado rápido puede hacer que comas más allá del punto de saciedad sin que ni siquiera te des cuenta. Mastica bien los alimentos esto no solo ayudara que consumas menos cantidad del mismo sino que también contribuye a una mejor digestión.

Recuerda dormir lo necesario. Investigadores creen que la falta de sueño afecta a las hormonas relacionadas con el apetito, provocando el aumento de peso.