Salir, comer fuera… ¡¡¡sin engordar mucho!!!

Es cuestión de saber controlarse, porque las tentaciones siempre estarán alrededor. Comemos fuera varias veces a la semana y por varios motivos. Si esta tratando de perder peso, o mantener el que ha conseguido con mucho esfuerzo y mucho ejercicio, debe intentar controlar sus antojos, no sólo lo que lleva a la nevera.

Y aquí presentamos algunos trucos:

El italiano:

Restaurantes italianos están generalmente asociados a pizza y pasta, que no engordarían tanto, si no los pidiera con queso, salsas, pesto, salchichas, embutidos, cremas…Todo lo que agregue añade a la mezcla grasa y calorías. Si no puede resistir la tentación, pida la pizza o la pasta como porciones de aperitivo, no como plato principal o comparta. Otra opción seria elegir salsas con base a tomates frescos; no cremosas, ni con mucho queso. Ahora bien, la opción inteligente sería comenzar con una buena ensalada a base de hojas frescas o una buena minestrone antes de seguir con los carbohidratos.

El chino:

Los restaurantes chinos siempre son una opción divertida y económica. La mayor parte de las veces la carta incluye platos que no nos atreveríamos a probar. Aun así, debemos tener cuidado con los extras de arroz o fideos fritos, que normalmente incluyen mucha grasa. Comience con una sopa clara, o que incluya vegetales para llenarse un poco, y las frutas como postre son siempre una buena opción después de un chop suey.

“Comida Rápida”

Los restaurantes de comida rápida, o de comida chatarra como otros los llaman, son casi una opción de vida para mucha gente. No son necesariamente saludables, pero llegaron para quedarse, y eso es un hecho. Lo primero que debe hacer frente al menú es evitar todo los que diga “extra grande”, “Jumbo”, “Agrande su Combo”.

Detrás de esas ofertas de tamaño, vienen todas las calorías del mundo y algunas más. Pero hay opciones más saludables y están a mano: ordene papas asadas en lugar de fritas, sin topping, o acompañe con ensalada. Si se trata de tacos, prefiera los suaves a los duros y evite los nachos. De nuevo, siempre puede preferir pepinillos a tocineta, y recuerde: el queso es una opción.

Carne a la parrilla:

Los asados son los preferidos de muchos, y no necesariamente significa que la carne que va a la parrilla no tiene grasa, ni puede agregársele. Para acompañar su corte pequeño (6-8 onzas es más que suficiente) ordene una porción de ensalada (aliño aparte) o vegetales hervidos. Un sorbete de frutas o un postre de yogurt son buenos sustitutos a los helados y los cheesecakes.

Sushi bar:

Las porciones japonesas son normalmente pequeñas, pero igual debemos cuidar cantidades. Muchos pequeñas piezas se convierten en una comida de proporciones admirables. ¡No olvidemos el “tempura”, que no es más que algo envuelto en harina y frito!

Sin que se convierta en una tortura, ni usted en un ermitaño, salir a restaurantes, y no ganar mucho peso, puede convertirse en un ejercicio de autocontrol y disfrute… con el tiempo y la experiencia.

Tenga en cuenta

Ordene sólo lo que se va a comer: Los ojos son usualmente más grandes que el apetito.

Coma la misma porción que comería en su casa.  Seguro que no come tipo “Combo”, cuando cocina para usted o sus hijos.

Mastique despacio: Para que disfrute mejor la comida, y para darle tiempo a su cuerpo de avisarle cuando este satisfecho.

Evite los fritos: Hay métodos de cocción menos agresivos con su régimen para perder peso.

Salsas y aliños: Pídalos aparte. Así usted mismo puede controlar las cantidades y las calorías.