Consejos para estar seguros bajo el candente sol

En el verano parecería que el sol está más cerca de la tierra, por lo que hay que tomar precauciones para que no nos haga daño.
No es por alarmarte, pero los dermatólogos insisten en que nos protegemos poco y mal. Y advierten que si abusamos, tarde o temprano sufriremos las consecuencias (malas) que podríamos haber evitado.
Uno de los consejos es que no te expongas al sol después de haberte puesto perfumes y colonias con alcohol: son fotosensibilizantes, es decir, pueden producir manchas en la piel e incluso alguna lesión cutánea.
Protégete con productos especialmente indicados para tu piel. La cara, el cuello, el escote, las manos y los empeines son zonas sensibles, son las más propensas a las manchas y las que más se estropean.
Si vas a la playa utiliza también protección física: sombreros, gafas, camisetas… Pero no toda la ropa es barrera. Hay que usar tejidos muy tupidos y ropa ancha y holgada. Evitar los tonos claros.
Bebe mucha agua y líquidos para no deshidratarte.
Puedes quemarte sin darte cuenta. La radiación UV no se nota, no es la responsable del calor solar. Por eso, aunque esté nublado, usa protección.
¡Es hora de caminar!
Cuando caminas…
Se produce un efecto de autorregulación hormonal, favorable para mejorar tanto los problemas metabólicos (diabetes, obesidad, tiroiditis, problemas menstruales), como los de ánimo.
Se produce un efecto de autorregulación hormonal, favorable para mejorar tanto los problemas metabólicos (diabetes, obesidad, tiroiditis, problemas menstruales), como los de ánimo.
Aunque lo ideal es comer nueve porciones de frutas y vegetales al día, por lo menos come cinco y te salvarás de varias visitas al médico. Esta cantidad ofrece los antioxidantes necesarios para reducir enfermedades, sobre todo las cardíacas.
