¡Mi pareja no me entiende!

¿Te peleaste con tu novio y juras que no te entiende? Comprende al sexo opuesto y descubre la razón de la mayoría de los problemas de pareja.

Las mujeres somos muy emocionales, sentimentales y sentidas. Los hombres son muy visuales y sexuales. Las mujeres somos buenas comunicadoras y capaces de hacer varias cosas a la vez. Los hombres son prácticos, frívolos y objetivos.

Mucho escuchamos sobre nuestras variadas y marcadas diferencias, ¿cuáles de éstas son ciertas, por qué y cómo aprovecharlas? Te propongo algo, lee con atención lo que estoy a punto de revelarte en este y el siguiente artículo (próxima semana) y te aseguro que te caerán muchos veintes sobre lo que haces bien y lo que has hecho mal al intentar comunicarte con el sexo opuesto.

Ambos reaccionamos distintos ante los problemas

A las viejas/mujeres/féminas nos gusta ir a chismear? perdón, exteriorizar nuestros problemas con las amigas y comadres; podemos hablar horas y horas de lo que nos agobia sin la intención de encontrar una solución a dichos problemas, digamos que más bien buscamos desahogarnos. Entonces pretendemos que el hombre que tengamos cerca (llámese nuestra pareja, esposo, papá, hermano, "peoresnada", etc.) reaccione como nuestras amigas lo hacen cuando le hablamos de lo que nos preocupa, ¡pero no!, cuando le contamos nuestro problema lo que él quiere hacer es ayudarnos a solucionarlo. Nos ofrece mil y una formas de resolverlo y entre él más se esfuerce nosotras más seguiremos encontrando la manera de hacerle ver que no hay solución y que se trata de un problemón, ¡pobres de nosotras! Entonces él se frustra porque no queremos escuchar y acabamos agarrados del chongo, es decir, peleando. Típico? ¡¿Qué pasa aquí?

! La revelación: diferencias entre hombres y mujeres

Lo primero que hay que comprender es que el hombre no suele hablar de sus problemas con todo mundo, más bien se abstrae del mundo exterior y se hunde en sus pensamientos tratando de encontrar una solución. Si ha de platicarlo será con contadas personas, aquellas que él piense que en verdad podrían ayudarlo sin juzgarlo, emascularlo, humillarlo o las cuales no se van a sentir tremendamente preocupadas por él. Por este motivo su mamá y tú no figurarán en aquella exclusiva lista. No es porque no confíe en ti ni porque piense que no puedes ayudarlo, sencillamente debes de comprender que no quiere preocuparte, su ADN le dice que su misión es protegerte. Es por esto que cuando tú le platicas de un problema, activas su botón rojo de protección y será capaz de hacer lo que sea por solucionarte la vida (si es un hombre que te quiere verdaderamente, claro está). En su cabeza, de manera inconsciente ocurre el siguiente racionamiento:

Me está contando un problema, por lo tanto quiere decir que busca ayuda pues yo solamente cuento mis problemas cuando necesito ayuda, entonces tengo que ayudarla y resolverle la vida a como dé lugar?

¿Te das cuenta? Aquí es en donde las distintas percepciones e información genética que venimos acumulando por miles de años, nos hacen reaccionar distinto y sentirnos incomprendidos.

Ahora, ¿qué pasa cuando el del problema es él?

Por la manera tan distinta que ellos tienen de funcionar ante las preocupaciones, él se desconecta del mundo externo y nosotras lo percibimos distante, seco, poco expresivo, poco cariñoso e inmediatamente nos lo tomamos personal; acto seguido lo tratamos de motivar para que nos hable de sus problemas y como él no se siente cómodo con ello entonces más se estresa y, seguramente, acabamos peleando.

¿Qué hacer?

Mujeres: si eres mujer y notas a tu hombre "desconectado", no te lo tomes personal. Dale tiempo, más ayuda el que no estorba. Sigue siendo cariñosa con él y aprovecha esa tarde para hacer cosas que te guste hacer sola, pasa un ratito contigo misma y respeta su espacio. Notarás que aún cuando parece estar viendo la televisión, no está poniendo atención, su cabeza está en otro lado, está resolviendo. Verás que en cuanto encuentre una solución volverá a ser el mismo hombre tan encantador y cariñoso de siempre.

Hombres: si eres hombre y una mujer que quieres te expresa estar preocupada o tener un problema, huye? No, no te creas, ¡que no cunda el pánico! Lo que te recomiendo hacer es simplemente escucharla atento (apaga tu televisión, radio, tablet o celular), después empatiza diciendo algo como: "qué problemón traes, pobrecita, me imagino cómo te has de sentir. Si quieres que yo te ayude a buscar una solución dime y encantado lo hago, sabes que cuentas conmigo". Pero lo más importante aquí es que no aconsejes ni des ninguna recomendación hasta que ella lo pida, pero sí ofrécelo. Mientras tanto, actúa como lo haría una de sus amigas: ponte de su lado, dile que la entiendes, quéjate un poquito con ella y luego tranquilízala de forma cariñosa. NUNCA hagas menos sus problemas. Recuerda que por banales que te parezcan, para ella son enormes y lo mejor será respetarla.